Al fin un minuto de soledad después de tanto dolor. Al fin un momento para caer, un segundo de tristeza, un minuto de recuerdos. Para pensar, para odiar, para escucharme, para creer una última vez.
Sin saber en que pensar, sin saber de que forma revertir lo que ya pasó, pensando en que un día el destino nos cruzó con la idea de que un año más tarde, después de muchos tropiezos me diera cuenta de que no valías la pena. Pensando en qué me faltó darte, qué me faltó decirte, porqué no te convencí, porqué te arrepentiste.. pensando en que no quiero sufrir más, en que no quiero que me duela, quiero que no me importes. Pensando en por qué me pediste que valga la pena, y lo echaste a perder nuevamente, en porqué me dijiste que no te cambie nunca ni te deje, y una semana después te estabas encargando de hacerlo vos mismo.
No tengo lágrimas para llorar, no me quedan ganas de atravesar el dolor, no quiero hacerte partícipe de otro de mis duelos..
No te hacía feliz? No te sacaba ni una sonrisa? No te hacía pensar en todo lo bueno? No me querías? Deja, no respondas. No existe un "si" como respuesta a estas preguntas.
La tristeza no se puede maquillar con nada.
Vie, 2 agosto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario